Querido apasionado

En mi época se dice que moriste porque te quitaron tus libros; se dice que moriste

de tristeza. Yo lo creo. Amaste a la literatura, tuviste pasión por ella ¿Cómo lo hiciste? ¿Como pudiste entregar tanta pasión por algo?, ¿Cómo lograste esa voluntad de oro o plata; esa voluntad mundana?, ¿Cómo escribiste?

Respuesta:

De entre todas tus preguntas

contestaré una sola

que creo es la más segura

de entre todas las cuestiones

que tu imaginación barrunta

y es en la que inquieres

por la pasión sin costuras

que desarmó mis sentidos

y mi alma disoluta.

Es la pasión por saber,

por entrar en la disputa

entre la mente y la carne,

entre el ser y la espesura.

Es el disolverme toda

en la prisa, en la premura,

por escribir, por clavarme

esa espina de dulzura

que es la letra, la poesía,

a las que doy el alma pura.

© 2020, Celdas literarias, Reserva de derechos al uso exclusivo 04-2019-070112224700-203

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