La clave de la narrativa en “Sweet dreams” de Eurythmics

Texto escrito por: Daniel Anaya López

Ilustración por: Edna Delia Maldonado Pérez

Categoría: Ensayo

Una de las melodías ochenteras más famosas y recordadas hasta nuestros días es Sweet Dreams (Are Made of This) de la icónica banda británica de synth pop Eurythmics. Esta canción, estrenada en 1983, ha inspirado un centenar de versiones de todo tipo, entre las que se encuentra la famosa versión de Marilyn Manson. Asimismo, ha sido elegida como banda sonora de escenas emblemáticas del cine, como en X-Men: Apocalipsis (2016) en donde Quicksilver desaloja la mansión del profesor Xavier con velocidad sobrehumana.

 

            Detrás de su ritmo dinámico, su melodía pegajosa y su letra en apariencia simple, Sweet Dreams alberga un tema bastante profundo: la motivación humana. Y de ahí que esta magnífica composición esté directamente ligada con uno de los elementos fundamentales de la narrativa: el conflicto. Pero vamos a analizar su letra para desentrañar esta interpretación.

 

            En la primera estrofa de la canción, Annie Lennox canta “Sweet dreams are made of this / Who am I to disagree” (los dulces sueños están hechos de esto, quién soy yo para disentir).[1] Esos dulces sueños podrían referirse a un mundo ideal, a la fantasía que estamos viviendo; y la respuesta a cuál es ese mundo la encontramos en los siguientes dos versos: “I travel the world and the seven seas / Everybody’s looking for something” (viajo por el mundo y los siete mares, todo el mundo está buscando algo). Estos versos hacen referencia a que no importa el lugar, la cultura, el idioma, la edad o la raza: cada persona tiene un motivo para estar en este mundo. todos persiguen un  objetivo. Esa simple búsqueda implica lo más preciado de la vida: la libertad.  El libre albedrío con el que hemos sido dotados y que nos permite buscar aquello que más queremos.

 

            Ahora bien, la relación de esta canción con la narrativa se establece justamente en la condición de que una persona desee algo, pues el  deseo es lo que la lleva a salir de su zona de confort e iniciar el “viaje del héroe” del que nos habla el mitólogo Joseph Campbell en su libro El héroe de las mil caras (1949). En las etapas del viaje del héroe existe un elemento desencadenante, ya sea la llegada de una carta de aceptación a un colegio de magia y hechicería, como en Harry Potter, o bien, la picadura de una araña que afecta la composición genética del individuo y le da superpoderes, como en Spider-Man. El hecho es que el héroe cuenta con una postura ética y una escala de valores que lo orillan a tomar una decisión cuando se le presenta el llamado a la aventura y busca  solucionar el problema que se le revela.

 

            A nivel más terrenal, en los distintos momentos de nuestra vida también nos arrojamos a la aventura; ya sea cuando asistimos por primera vez a la escuela, cuando nos decidimos a hablarle a la persona que nos gusta o cuando comenzamos a trabajar luego de terminar los estudios. Los héroes son nuestro modelo a seguir, pues nos muestran la manera de enfrentar cada conflicto con honor, de ahí que nos guste tanto conocer sus historias para aprender de ellas y ellos.

 

Una vez que el héroe acepta emprender el viaje, la siguiente pregunta que se le plantea es: ¿Qué está dispuesto a hacer para conseguirlo? o bien: ¿Qué le impide obtener eso que quiere? Con estas preguntas descubrimos una parte fundamental de la historia que estamos por conocer: el conflicto. Sin este elemento, la narración terminaría siendo únicamente una anécdota, y no mostraría necesariamente el arco del personaje.

 

Ya hemos comprendido que todo el mundo quiere algo, y eso es lo que nos identifica entre nosotros y nos convierte en héroes de nuestras vidas. Sin embargo, en la enorme diversidad del mundo también existen distintos tipos de personas: héroes y villanos. Los que arrojan la piedra y esconden la mano, y los que están dispuestos a poner la otra mejilla; los que abusan de otros y los que dejan que abusen de sí mismos. Esto lo encontramos en los siguientes dos versos de la canción: “Some of them want to use you / Some of them want to get used by you” (algunos de ellos quieren usarte; algunos de ellos quieren que los utilices). En esta guerra de supervivencia, conveniencias y adaptación, el juego que practicamos a diario está permeado por esta dinámica, a lo largo y ancho del mundo, en los siete mares.

 

Ante semejante panorama, nos queda la música, la celebración, pues a pesar de la lucha encarnizada aún tenemos un elemento a nuestro favor: la libertad de elegir. Por lo tanto, Eurythmics repite una y otra vez: “Hold your head up, keep your head up, movin’ on” (levanta la cabeza, mantén tu cabeza en alto, sigue adelante). En otras palabras, asume esta situación, pues es lo que tenemos. Es lo que somos.

 

En tanto seres humanos, estamos “condenados a ser libres”,[2] y en esta condena debemos decidir si estamos dispuestos ( o no),  a hacer sacrificios por conseguir lo que más queremos Si estamos dispuestos a abusar de otros con tal de conseguirlo o si estamos dispuestos a dejar que otros abusen de nosotros. Eso es lo que nos cuestionan la narrativa, las novelas, los cuentos, las películas y los cortometrajes; todas y cada una de las historias nos muestran a una persona que busca algo, así como lo que está dispuesta a hacer para conseguirlo. Esa es la historia también de nuestra propia vida, ¿no es cierto?, y es por eso que necesitamos de la narrativa, para aprender con la experiencia de otros, para saber qué es lo que han hecho los más grandes héroes de la ficción para resolver sus problemas o lograr proezas ayudados únicamente de sus valores humanos.

 

Eurythmics nos acompaña, pues si hemos de asumir semejante panorama hostil, más vale que sea con todo el ritmo y la actitud, con el orgullo de estar vivos y de ser personas conscientes para tomar decisiones. Para finalizar esta breve reflexión, me gustaría compartir una última interpretación de la frase “Sweet dreams (are made of this)”, en donde “this” puede referirse a la canción misma que estamos analizando. Y tendrían toda la razón; los dulces sueños están hechos de buena música, de una canción perfecta como la que nos han entregado. Who am I to disagree?

 

Referencias:

 

  • Campbell, Joseph. El héroe de las mil caras. Estados Unidos: Pantheon Books, 1949.
  • Lennox, Annie y Stewart, Dave. Sweet Dreams (Are Made Of This). 1983. RCA Records. https://www.youtube.com/watch?v=qeMFqkcPYcg
  • Sartre, Jean-Paul. El existencialismo es un humanismo. Conferencia impartida el 29 de octubre de 1945 en la Salle des Centraux de París, Francia.

[1] Traducción realizada directamente.

[2] Concepto definido en la conferencia El existencialismo es un humanismo (1945) de Jean Paul Sartre.

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