Escrito por: Rick Darko
Ilustración por: Martha Saint Martin
Si al adentrarte en la habitación blanca descubres a la joven de mechones claros y ojos blanquecinos, reza porque la teoría del color sea tu acompañante durante la estancia. A escasez de una ventana desde la cual poder divisar, Blanca (llamada así por las voces del interior) ignorará tu presencia y en puntillas comenzará a danzar; bailará libremente y sin prejuicio de ser juzgada.
¿Cómo podrías despertarla hacia una nueva realidad?
Cuando lágrimas comiencen a brotar de su vestido hecho de seda y los números uno y ocho brinden sus votos por debajo de aquella piel inmaculada, entonces, sólo entonces, tu presencia será notoria. Asustada por tu visita, ella se recargará hacia el costado de una de las cuatro paredes blancas y, con los ojos puestos en tu mirada, pasará por alto las manchas en el suelo. Ignorante de la composición que lleva dentro, Blanca concibió su nombre como el único ejemplar existente en su vida como mujer, pero el descubrimiento de un color ajeno al suyo ocasionará un malestar impredecible alrededor de su cuerpo blanco.
¿Crees que la joven merecerá una explicación ante el arribo de este nuevo color a su vida o aguardarás a la espera de los dos colores restantes?
A través de la mancha que se expande, Blanca observará con detenimiento el fluido correr hacia la pared de enfrente y cómo, al momento de tocarla, una puerta se creará a partir de esta fusión. De ella, unas manos con colores extraños saldrán con intención de privarla para siempre de la habitación blanca. Después de haber presenciado el espectáculo, determinarás que la oscuridad que lleva dentro es ignorante de todos los colores, así como la misma residente de todas sus emociones.
¿Pensarás en algún momento decirle la verdad?
En contienda para no ser atrapada por las garras de la incertidumbre, Blanca luchará a toda costa por su libertad. Cuando las manos de colores logren agarrarla, ella podrá determinar una significante realidad: sabrá que las heridas de su cuerpo son de color rojo, el agua que la ahogará será de color azul y el fuego que la quemará se asemejará al color amarillo.
Tras dicha revelación, ¿te sentirás realizado por haber logrado tu cometido?
Al sentir que no puede respirar más, la joven que creía vivir en su zona de confort terminará dándose por vencida. Sin embargo, cuando la esperanza parezca perdida, una ventana aparecerá en una de las paredes. Entonces, sólo entonces, ella comprenderá el verdadero significado de los colores: ella sabrá que el rojo significa amar, el azul significa soñar y el amarillo significa luchar. Por fin reconocerá tu apariencia y con una sonrisa en la cara te dirá: “Podrás ser tú la cerradura de mi depresión, miedo e inseguridades, pero ¿sabes una cosa? Eres también la llave que necesito para fortalecer el significado que conlleva mi nombre como color”.
¿Todavía te atreves a adentrarte en la habitación blanca?
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