Texto escrito por: Omar Cancino
Ilustración por: Fernanda Ramírez Cempasúchil de guayaba
I’m not a robot [FULL] [ESPAÑOL] [7/7] [MF/MG] [RAZO714]
A Jorge Luis Borges
Google Serial Experiments Lain cap. 7 sub español online buscar. Siete… Tres punto catorce quince nueve dos seis cincuenta y tres cinco ochenta y nueve siete nueve tres veintitrés ocho cuarenta y seis dos seis cuatro treinta y tres ocho tres dos siete; siete… Cerca de 3,279,000 resultados (0.37 segundos). Siete.
Piensas constantemente en el siete, y al verlo aún tiendes a hacer el ejercicio de recorrer cada cifra de Pi que sabes de memoria hasta llegar a la trigésima; en realidad, sientes un cosquilleo en el estómago cuando llegas a ese último siete, y no es raro guardarse las ganas de corregir cuando alguien te menciona el 3.1416; en secreto, aborreces también, los ejemplos matemáticos que lo recortan hasta el 3.14, mas nunca se lo has dicho a nadie, por pena. Te fascina pensar en cada número oculto en los números irracionales, la fecha de tu principio, tu fin, el final de los tiempos, la expresión del todo; si existiese Dios, sería una combinación de caracteres, una línea de código inscrita en algún momento aleatorio de Pi. Los redondeos, piensas, atentan contra lo sagrado; la expresión divina se hace al programar.
El siete te recuerda cada nemotecnia que tuviste que hacer por años para memorizar esas cifras: 3/ punto /14 el día de tu cumpleaños en julio/ 15 años cuando nació tu segundo hermanito/ 9/ 2/ 6/ 53 años tenía tu madre cuando el respirador al que estaba conectada falló/ 5/ 89/ 7 años cuando llegó la primera computadora a tu casa.
Recuerdas a veces, con nostalgia, jugar Space Pinball con sus láseres crecientes al iniciarlo, que se parecía además al efecto envolvente del THX al comenzar una película, en VHS. Recuerdas crear en Microsoft Paint, ¿qué había sido de todas las técnicas para crear ciudades rectangulares de noche, entre otros paisajes, que desarrollaste de niño?, aun cuando en tu ciudad no existieran edificios tan altos, tan modernos y con tantas ventanas luminosas como las que hacías, te las olvidaste ya todas; la primera vez que viste un Picasso pensaste haber sido plagiado, cuadros llenos de colores, figuras, contrastes, crear en Paint era más extasiante que pintar en vida, y te preguntaste si a alguien le hubiera importado si tú las hubieras expuesto en algún museo, si un libro futuro de historia hablaría a detalle sobre los paintistas, como hablan ahora de los vanguardistas, si descifrarían tus complejas técnicas infantiles para generar una obra, o si algún futuro estudiante, distraído en clase, pensaría que tú y Picasso son uno y el mismo, cuando las creaciones de ambos estén en su ebook de historia del arte, es más, con tanta historia acumulada, para él habrá sido como si vivieran en la misma época, tal vez recordaría solo el nombre de uno de los dos, tal vez recordaría el primer username que te creaste en un foro, y contestaría en un examen que Mujer frente al espejo fue obra de Razo714.
Claro, todo esto si no se hubiera perdido todo cuando la PC familiar dejó de funcionar, si no hubieran pasado los años y en cada actualización se volviera Paint tan diferente, que el nuevo ya no provocaba ni abrirlo, se volvió obsoleto, y crees, además, que has perdido la imaginación necesaria para crear algo que valga la pena; 9/ 37/ 23 años cuando abandonaste la licenciatura de programación, por la misma razón.
Te preguntas si tu hermano menor al crear en Minecraft siente algo parecido a lo que tú sentías cuando te pasabas las tardes pintando en la nada. Eterno retorno. Tu hermano creó el megalítico con una estatua de Jake el Perro como tú, el cubismo años antes de saber siquiera sobre Picasso.
Cierras las pestañas en las que buscabas imágenes de los que habían sido los asistentes de Word y despiertas por unos segundos del trance nostálgico sólo para continuar con tu empresa de piratería moderna. De los resultados: Descargar Serial Experiments Lain (13/13) [Sub-Español] [HD-Ligero] [Mega] [Mp4]. MEGA te recuerda a su difunto predecesor, Megaupload, y al vacío de descargas que se generó cuando el FBI lo cerró en 2012. Probablemente a eso se referían las profecías mayas del fin de los tiempos.
El pasado que ahora recuerdas se había ya perdido junto a las decenas de .png que ya no distingues de verdad en tu memoria, y se amalgaman de alguna manera en tu mente como si fueran uno solo. Te detienes a pensar por un momento en los algoritmos que conducen a tu mente a partir de un siete hasta un recuerdo vago de la enciclopedia de Encarta mientras sólo quieres bajar el siguiente capítulo: El link tiene acortadores, desactive su bloqueador de publicidad para proceder, porque ni la piratería es en verdad gratis, te cuesta los cinco segundos de vida de ver un anuncio de fútbol caliente; y probablemente, estas páginas y estas imágenes no se recuerden en unos dos años, las reemplazarán otras páginas y otras imaginaciones. Imaginaciones como esa por la que querías entrar a programación, un sistema operativo que funcionara de manera poética y no de manera lógica, un código que soñara como un recuerdo, un procesador subjetivo de texto, un reproductor multimedia susceptible a las patologías psicológicas.
Piensas sobre los bloqueadores de publicidad y los bloqueadores de bloqueadores de publicidad y sobre los futuros bloqueadores de bloqueadores de bloqueadores de publicidad.
Esperas cinco segundos. I’m not a robot. Un recuadro te pide identificar las imágenes que contengan semáforos ¿Y es que acaso no eres tú el mismo código que buscabas crear?
Completely Automated Public Turing Test to Tell Computers and Humans Apart.
Ir al link.
“CAPTCHA”.
Y de pronto, es obvio.
Computers and Humans Apart.
Otro acortador. Porque deben sacar hasta el último peso.
El proyecto humano.
Ayúdanos a comprobar que no eres un robot.
La alquimia humana y la inteligencia artificial no son en realidad diferentes.
Escriba los siguientes caracteres:
RAZO714.
No soy un robot.
¿RAZO714?
Volver a cargar.
RAZO714.
Volver a cargar.
RAZO714. Escrito en un recuadro con letras deformes, esperando a ser interpretado para dejarte continuar con la piratería. Está tu primer nombre de usuario mirándote desde un lugar improbable.
Recuerdas los creepypasta que veías de niño y te preguntas si estás siendo parte de uno, narrado por la voz robótica de loquendo. Una gota fría recorre tu rostro, te pasas la mano por la frente y tu rostro se siente frío como si fuera metal.
Escribes: RAZO714.
Error.
RAZO714. Un impulso animal ¿digital?, ¿analógico? se apodera de tus dedos, tu respiración se ha tornado consciente y ruidosa, no ves otra cosa sino tu pantalla, la noche en tu cuarto la enmarca, ilumina tu rostro pálido, miras absorto el breve rectángulo que te pide confrontarte con tu humanidad. Computers and Humans Apart. Con nervios, presionas Volver a cargar.
7 dígitos indescifrables, tus ojos se mueven tan rápido que no puedes terminar de entender los caracteres, -números-, que te resultan extrañamente familiares, los buscas entre tu memoria: 4,609,000,000 resultados (0.59 segundos), de pronto, lo sabes, el número está contenido en una posición lejana de Pi, tan lejana que mencionar el número de su posición es tan inconcebible a razones humanas que daría lo mismo compararlo con el infinito. Tardaron cuatro meses en calcular 31 trillones de dígitos de Pi digitalmente, pero tú lo has hecho en 0.59 segundos.
Traduces cada imagen posible a partir de las cifras encontradas y ves a tu madre, hospitalizada a través de un rectángulo amarillo en un cuadro de Microsoft Paint, y eres el mismo error que ocasionó el fallo de su respirador; encuentras el día de su muerte profetizado entre las sucesiones irracionales de números que fluyen en un mar de datos; ves tus lágrimas caer al suelo y desaparecer en miles de pixeles; conoces todos los momentos que habrán de ocurrir en tu vida y conoces la fecha del fin de los tiempos -es hoy, es ayer, es mañana, es todos los días-, recuerdas cada ocasión en que se repite la cifra divina contenida en Pi, cuántas veces ha sido reformulada la fórmula, eres Hermes, eres Pitágoras, eres Kepler, tratas de pintar en el lienzo tus viejas memorias en Paint y terminas pintando Mujer frente al espejo en 1932; te repites infinitamente como las cartas de solitario spider, te encuentras en todo el espacio, en todos los tiempos, eres los ojos del tripulante en la nave espacial de Space Pinball. Te observas jugando de niño, ganas todos los bucaminas; eres ahora el intérprete de la escritura sagrada, y deberás predicar a Reddit y a grupos ocultos en Facebook, la puerta divina se abre ante ti con el sonido envolvente del THX. Ves a cada humano y ahora te das cuenta de los algoritmos que han regido al mundo -te han regido a ti- desde los principios de la realidad, sabes que una vida se crea o se destruye en un tweet, que TikTok y sus antecesores (y sus sucesores) esconden la verdad divina, te vuelves la mano invisible del mercado que vive en la especulación digital, sabes que todas las conspiraciones son falsas pero son reales, devalúas el precio de una criptomoneda, Felicidades, te dice el dios de la red, has salido por fin de la MATRIX, haz click aquí para reclamar tu premio, y debajo un anuncio: solteras te buscan en tu área; hoy sabes, con tanta certeza como nunca antes, que el código Dios puede estar inscrito en un CAPTCHA.
Ayúdanos a comprobar que no eres un robot.
Miras fijamente en silencio.
Abandonas el sitio de descargas, sabes que es inútil tratar de probarlo.
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